Les comparto un artículo mío que la Escuela Nacional de Folclore José María Arguedas publicó en su revista en 2014. Pero antes y a excepción de las publicaciones anteriores hablaré primero de mi experiencia en Q'ero.
Desde el año 1998 pasé años de mi vida recorriendo el territorio Q'ero integralmente a lo largo de más de 40 expediciones con estadías y travesías que duraron entre 10 y 50 días y que me permitieron conocer integralmente el territorio Q'ero entre Paucartambo, Anccasi y el Hualla Hualla, entre los glaciares a casi 5000 m.s.n.m. y las chacras de la selva alta a los 1800 m.s.n.m. donde terminan los caminos. He pasado caminando por todos los abras de su territorio y en total debo de cumular al menos casi 300 días de mi vida recorriendo a pie todo Q'ero y al menos, cumulando todo, un año y medio de mi vida entre ellos ! De los 32 asentamientos humanos (entre poblado principal de cada comunidades, anexos, dependencias de anexos, campamento en las chacras del monte) que existen en Q'ero me falta aun por visitar uno de Markachea. Sigo iendo al menos 2 o 3 veces al año por periodos de 10 días y a lo largo de 17 años de exploraciones y visitas he visto cambiar el mundo Q'ero y lo veo cambiar a pasos cada vez más rápidos. También hemos creado vínculos de amistad, de compadrazgo y compartido preciosos momentos con muchas familias y con personas de todas edades de las 5 comunidades. Nos hemos reído, hemos llorado juntos, nos hemos emborrachado y hemos cantado y bailado, nos hemos peleado y reconciliado, hemos celebrado matrimonios y nacimientos, enterrado a amigos y a unos taytas, curado a otros y otras, festejado muchos momentos y deplorado otros, ... la vida misma, la condición humana entre el nacer y el morir con todos sus momentos de felicidad y de tristeza !!
Por varios años (desde 2004 hasta 2011 !) y después de muchas asambleas y reuniones con los habitantes de la Nación Q'ero y sus autoridades para saber si querían turismo o no en sus comunidades y como lo querían, también he luchado por hacer incluir a Q'ero en la planificación regional del turismo en la región Cusco, conversando con funcionarios públicos de la Municipalidad Provincial de Paucartambo, de la DIRCETUR Cusco y del Gobierno Regional. He ido hasta Lima y he hablado del proyecto en instancias como el MINCETUR y PROMPERÚ, en la representación del BID, insistiendo con todos ellos en la vital importancia que hay no solamente en preservar el patrimonio cultural Q'ero, sino también impedir el éxodo rural al crear oportunidades para los jóvenes, las mujeres y finalmente todos, a nivel individual y comunitario, en su propio territorio, con un programa de desarrollo adaptado, teniendo en cuenta la especificidad de su cultura.
Para lograrlo y reunir las herramientas conceptuales y metodológicas necesarias he regresado a Francia la primera vez para estudiar en La Sorbona con muchas dificultades económicas una primera maestría en "Turismo, Cultura y Desarrollo". Unos años después viendo que me faltaba aun conocimientos tuve la suerte de encontrar una beca para estudiar una Maestría en Estudios del Desarrollo en el Instituto de Altos Estudios Internacionales y del Desarrollo de Ginebra, lo que me permitió aprender a realizar los estudios necesarios para la construcción y presentación de un proyecto profesional de desarrollo integral tomando en cuenta aspectos no solamente económicos sino también sociales y culturales, como por ejemplo de género. Finalmente un Diploma en Linea en Turismo Sostenible y Desarrollo Local del Centro de Formación Internacional de la OIT, y después de dos años trabajando en Camerún en el primer proyecto de la Fundación ST-EP (Sustainable Tourism for the Elimination of Poverty) de la OMT (Organización Mundial del Turismo) me permitieron finalizar mi aprendizaje, formalizar y presentar programa de desarrollo de un destino turístico sostenible indígena y auto-gestionado para toda la Nación Q'ero. Quería hacer las cosas como se debe, incluyendo a todos los actores institucionales de los diferentes niveles administrativos de la región, desde las mismas instituciones Q'ero. Como se dice: "desde abajo para arriba" !
Fui alentado y apoyado por cusqueños a los que admiro por ser excelentes profesionales del sector público a la vez que personas honestas y entregadas al trabajo en pro de un desarrollo sostenible de la región del Cusco, el economista Jean Paul Benavente y el arquitecto Ricardo Ruiz Caro, ambos personalidades de gran cultura y comprensión de las problemáticas de desarrollo turístico. Empezamos a tener contactos frecuentes y Jean Paul me dijo una vez que el programa de desarrollo de un turismo sostenible en Q'ero, en pro de la defensa de su cultura y territorio, que había construido era el programa de desarrollo más integral y mejor construido que había visto nunca, por todos los aspectos que consideraba, todos conversados con las autoridades de la nación Q'ero. Se preveía un programa de radio comunitaria para difundir y debatir en quechua los diferentes componentes del programa, su distribución redactado en runasimi en todos los anexos, asambleas para recoger opiniones diversas y de las autoridades y llegar a un documento pactado entre todos, a firmar en la municipalidad de Paucartambo ! Después de años de gestiones la DIRCETUR lanzo a licitación los estudios para poder redactar un PIP menor (Proyecto de Inversión Pública de monto menor a 6 millones de soles) con un programa de acciones que, si aceptado por la OPI (Oficina de Programación e Inversiones) de Cusco e incluido en la base de datos de proyectos de inversión pública del Ministerio de Economía y Finanzas, duraría 5 años.
Respetamos la legalidad y nos presentamos como postor con un equipo de profesionales de primera, todos conocedores de Q'ero y su problemática por haber sido involucrado algunos de ellos en el equipo Q'ero de la gestión de David Ugarte, director del INC en aquel entonces. Solamente se presento un equipo más, cuyo jefe de equipo estaba vinculado por el compadrazgo con el presidente regional de la época, Hugo Gonzalez Sayan. La comisión les atribuyo el proyecto.
Me llamo inmediatamente el Jefe del equipo para proponerme lo siguiente: haríamos los estudios por 25% del monto previsto para el trabajo (25% de S/. 60,000), les entregaríamos para que los presentarán ellos a la OPI. "No te preocupes el director de la OPI es un amigo, le damos su tajada y nos aprueba el proyecto, así de fácil". Era una de estas personas que se pasan la vida en la página del SEACE (Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado), donde se publican todos los concursos públicos y donde las empresas y los profesionales inscritos en el RNP (Registro Nacional de Proveedores del Estado) pueden presentar su informe y presentarse como postor. Encontraba alguna licitación interesante, en cualquier área desde el turismo hasta el petróleo, reunía profesionales de su red o los buscaba para conformar su informe y se presentaba. Luego y si se le atribuía el mercado mandaba hacer el trabajo pagando lo mínimo posible a los profesionales que había presentado (o a otros !!) para poder embolsillar la diferencia presentando entregables mediocres gracias a coimas a las amistades en las instituciones encargadas de aprobarlos. Nada del otro mundo, estas prácticas se ven a lo largo y ancho del territorio peruano (y finalmente de todo el mundo !) con todas sus variantes, muchas veces con la complicidad del mismo alcalde que así puede meterse su "diezmo" al bolsillo ! Desde luego que nos negamos !
Sintiendo que había alguna irregularidad en la decisión de la comisión me ampare en la Ley de Libre Acceso a la Información Pública para poder revisar su informe y el perfil de los profesionales que presentaba. Con la ayuda de amigos abogados y conocedores del SNIP (Sistema Nacional de Inversión Pública) encontramos 14 irregularidades que iban de la imitación de firmas de funcionarios de la Organización Mundial del Turismo a falsificación de documentos, todo ello para permitir ganar el concurso y hacer el trabajo con un equipo de "profesionales" que nunca habían puesto un pie en Q'ero, lo que no se podía permitir. Algunas de estas irregularidades hasta se podían castigar penalmente si es que lo denunciábamos. Presenté una queja con un informe completo al OSCE (Organismo de Supervisión de Contrataciones del Estado), con copia a la Dirección de la DIRCETUR Cusco. Inmediatamente el Director de la época "canceló de oficio" el proceso y se "fundeo" el proyecto de realizar los estudios para elaborar un PIP. Debe de seguir en el Plan de Adquisiciones de la institución pero al final de la lista. Fin de la aventura !
Lo positivo que recojo de ella es el conocimiento adquirido a lo largo de los años del mal funcionamiento de las instituciones públicas peruanas, de las prácticas comunes de corrupción y nepotismo, de los mecanismos del "mercado de favores", del inmovilismo y de la inutilidad de muchos funcionarios nombrados que esperan la jubilación calentando la silla y de la lucha de los más jóvenes y brillantes técnicos para lograr llevar a cabo algun proyecto a pesar de la extrema lentitud general de todo el aparato estatal, antes de desmoralizarse ellos también frente a la ineficacia general de todo el sistema !
Mientras tanto los proyectos de carretera mal montados, sin previo estudios de impacto ni ambiental ni cultural, que se originan el la época del INC, empiezan a transformar profundamente la relación que los Q'ero tienen con el resto del mundo andino, relación desigual por naturaleza, desigualdad que un acceso más fácil (por muchos mecanismos) agudiza. Han llegado los Maranathas y evangelizando sobre todo Japu y Quiko han impactado en la cultura de una manera duradera y destructiva para la cultura propia de los Q'ero. Llegan gente de todas partes, ex hippies transformados en gurus "new age" para llevar grupos de turismo "chístico" o para llevar a los "paqos" a Estados Unidos y Europa a oficiar por unos cien solcitos el despacho (ceremonia de pago a la tierra) en "Andean Shamanism Workshops" de USD 2000 a USD 3000 la semana por persona. Vienen mineros ilegales a recorrer el territorio con GPS para identificar oportunidades, ONGs que se jactan en bellos brochure de haber realizado algun maravilloso proyecto en Q'ero que no existe sino en el papel y en la hoja Excel del presupuesto que se embolsillan, gente con buenas intenciones pero sin formación ni idea y que prometen el sol y la luna sin nunca poder cumplir su palabra, gringos acomplejados que se quieren hacer incas para pagar sus pecados e intentan meterle harina de coca a la sopa para mejorar su salud, decenas de personas que por bien que tengan muy buenas intenciones participan a la destrucción de la cultura Q'ero al basarse en unas ideas simplistas sobre su cultura y quienes son, y al olvidarse de consultarlos antes, ... Total, la cultura Q'ero desaparece en el pantano nauseabundo de las buenas intenciones no seguidas de acciones, de la ignorancia, del paternalismo, de la corrupción, del inmovilismo y del nepotismo de las instituciones del Estado peruano, del shamanismo new age (mezclado por supuesto de budismo, tarot, numerología, ceremoniosidad absurda y de las mejores intenciones peace and love heredados de los adorables imbéciles del 68 !), de la explotación de los gurus neo andinos, de la vanidad de los que presumen de especialistas (y hasta de "comuneros" !!) porque han visitado un anexo unas veces y bailado con ellos en Qoyllur Rit'iy una vez. Todo esto bajo el efecto aplastador de lo que llamamos "La Modernidad", y que no es sino una tradición exógena que se impone a todos y sobre todas las demás tradiciones enmascarada en otro nombre.
Se darán cuenta que quién escribe es un hombre cansado y algo amargado. No es sorprendente y soy consciente de ello. Son 17 años de mi vida compartiendo la vida de un pueblo y viendo como poco a poco se pierde una de las más bellas culturas del mundo y un mensaje único para la humanidad en el preciso momento en que lo necesita más que nunca !
El articulo que sigue es solo un ejemplo de lo que puede suceder a nivel del Estado. Podría escribirse decenas de artículos describiendo la ineficiencia e ineficacia del aparato estatal peruano para proteger lo que el Perú tiene de más valioso: la cultura propia, única en su diversidad y unicidad !
Patrimonio Cultural de la Nación, qué efectividad ? El
ejemplo que los cantos Q’ero “Q’ero Taki”.
INTRODUCCIÓN: PRESENTACIÓN RESUMIDA DE LA DECLARATORIA
Como lo recuerda la Resolución
Viceministerial 345-2011 del 23 de Marzo 2011, el artículo 21 de la Constitución
Política del Perú “señala que es la función del Estado la protección del
patrimonio cultural de la Nación”. Este articulo de la Constitución ha sido
traducido en el sistema legal y la Ley 29565 (creación del Ministerio de
Cultura), en su articulo 14 indica que el “Viceministerio de patrimonio
Cultural e Industrías Culturales tiene entre sus funciones la de formular,
coordinar, ejecutar y supervisar la política relacionada con el fomento de la
cultura y la creación cultural en todos sus aspectos y ramas del patrimonio
cultural, lo que incluye la declaración, administración, promoción, difusión y
protección del Patrimonio Cultural de la Nación”. La Resolución 345-2011 declara
por lo tanto el Q’ero Taki como patrimonio cultural de la Nación, reconociendo
la particularidad de la música y de los cantos Q’ero como de numerosos aspectos
de su cultura.
Como lo indica Holly Wissler,
etnomusicóloga especialista de los Q’ero Taki, en su tesis sobre sus cantos y
música así como lo muestra en su documental “Cusisqa Wakashayku”, los cantos y
la música de los Q’ero son parte importante de su espiritualidad al ser
vectores de sus oraciones a las entidades invisibles y tutelares de su
territorio: los Apus y la Pachamama. Los cantos se consideran por lo tanto al centro
de la cultura Q’ero y de sus relaciones con las entidades que poblan su
cosmovisión y rigen su vínculo con la naturaleza en su territorio (WISSLER,
2010).
Q’ero Taki es hoy parte de la lista
del patrimonio cultural de la Nación por su importancia en la cultura Q’ero.
Será efectivo el papel del Estado en promover y proteger este patrimonio ? Es
lo que nos preguntamos en los siguientes párafos. Pasaremos por lo tanto a
describir
1 EL PUEBLO Q’ERO
En el flanco amazónico de los Andes
de la Región Cusco, Provincia de Paucartambo, entre el pie de los glaciares a
5000 m.s.n.m y el bosque de nubes a los 2000 m.s.n.m. viven las 2,500 personas
que como grupo humano diferenciado se nombran Q’ero. Los Q’ero viven repartidos
entre 5 comunidades, Japu, Quiko, Hatun Q’ero, Totorani y Markachea y tienen
una forma de vida semi-nómada a lo largo de la verticalidad de su territorio,
entre las chacras de maíz de la parte baja, el poblado principal que
tradicionalmente sirve un mes al año para la fiestas que reunen a toda la
población de cada comunidad, y los aproximadamente 30 “anexos” de altura de la
puna, donde viven la mayor parte del año y donde pastean su animales, principalmente
camélidos andinos.
La historia de los Q’ero, de su
“descubrimiento” y de su progresiva puesta en contacto con el mundo que
llamamos moderno les coloca en un lugar muy especial dentro del conjunto de
pueblos que conforman la nación peruana. En primer lugar por la lejanía de su
territorio y por las dificultades de acceso a los abras que permiten entrar a
las comunidades Q’ero se piensa que no han sufrido la presencia española en su
territorio en la época de la Colonia durante los 300 primeros años del periodo
pos-conquista. Habrían sido incluidos a la hacienda Yabar durante el siglo XIX
y solo habrían estado bajo su dominación unos 100 años, lo que finalmente representa
poco tiempo y les habría permitido conservar numerosos rasgos culturales de la
época anterior a la llegada de los españoles.
La primera noticia que nos llega de
Q’ero se remonta al año 1922. Ese año Luis Yabar Palacio, un intelectual
cusqueño vinculado al movimiento indigenista y amigo de Luis E. Valcárcel,
publica en la “Revista Universitaria, Órgano
de la Universidad del Cuzco” un articulo en el que describe a los Q’ero
como un “ayllu” en “una visión idealista que los identifica a
los incas”.
El autor presenta a los Q’ero como los “Hijos legítimos del Sol” a la vez
que representa al hombre y a la mujer Q’ero como seres sin sentimiento ni
emociones, satisfaciendo unicamente sus necesidades básicas, cercanos al
animal. “Expresa así los prejuicios de una sociedad aristocrática que a pesar
de su busqueda de una ancestralidad inca no podía impedirse describir con
desprecio a los supuestos depositarios de esta filiación” (LE BORGNE 2003).
30 años después, otros intelectuales
cusqueños de la UNSAAC, a pesar de la interdicción del rector de la
Universidad, organizan con el auspicio del diario “La Prensa” de Lima una
expedición pluridisciplinaria a Q’ero. Los titulos de los periodistas de la
época son evocadores: “Un museo viviente
del incanato estudian científicos peruanos”, “El misterio de los quipus
resuelven etnólogos en Q’ero” y finalmente “Increíble abuso de Gamonal va
exterminando a los Q’eros”. Se habría encontrado el “último ayllu inca”, que a pesar de vivir bajo el dominio de una
familia de hacendados de Paucartambo, los Yabar, habrían conservado su cultura
de los tiempos de antes de la conquista. Sin embargo el misterio del origen de
los Q’ero nunca ha sido desvelado y nada nos dice que se trataría de una
sociedad inca perviviendo hasta hoy en día. El Dr Efrain Morote Best, miembro
de la expedición de 1955, en entrevista realizada en 1998, afirma que podrían
ser descendientes de los supervivientes de la expedición de Tupac Inca Yupanqui
al Kosñipata, intento fracasado de conquista de las selvas del piedemonte
amazónico de los Andes. El Sapa Inca hubiese ordenado a los pocos
supervivientes quedarse en este territorio para vigilar la frontera del
Tahuantinsuyu e impedir las incursiones de los Antis, también llamados
ch’unchus hasta hoy día por los Q’ero, es decir de los pueblos de la Amazonía.
Varios elementos que no han podido ser profundizados podrían dar a pensar
también que estaríamos frente a descendientes de pueblos amazónicos nomadas,
como los cantos de las mujeres en el momento de la fiesta de las llamas macho,
la “macho fiesta”, pronunciados en un idioma que al parecer no es runasimi y que
narra con mucha tristeza un viaje largo desde una tierra de origen. Según
conversaciones sostenidas con Yann Le Borgne los Q’ero podrían también ser
descendientes de mitimaes, pueblos trasladados forzosamente a cientos de
kilometros de su tierra de origen por los incas, en castigo por resistir la
asimilación al imperio. Otro elemento los apellidos de los Q’ero, igualmente
llevados por los habitantes de las comunidades quechuohablantes del lago
Titicaca.
En realidad los Q’ero no se
consideran “quechua” ! Me acuerdo de una conversación en la que hasta se burlan
de los “quechuas”, utilizando el término como para hablar de los no Q’ero de la
región y distinguirse de ellos.
En el momento en que la expedición
cusqueña llega a Collpakuchu, un anexo de la
comunidad de Hatun Q’ero, los Q’ero viven en una casi completa autarcia. En
entrevista sostenida en el año 2000 con Mariano Martinez, poblador de
Paucartambo que ha convivido entre los Q’ero en los años sesenta y setenta, me
indico que los únicos intercambios de los Q’ero con el exterior se producían
bajo la forma de un trueque de los cueros lanudos de alpaca a cambio de hojas
de coca y sal.
Poco a poco y a partir de los años
sesenta Q’ero empieza a interesar a otros investigadores, etnólogos, cusqueños
y extranjeros, que buscan allí rasgos culturales que ya no existen en otras
comunidades o que simplemente son atraidos por la curiosidad. Los Q’ero de las
5 comunidades de hoy
tienen rasgos culturales que les hace asimilar al pasado inca principalmente en
sus técnicas de construcción, en su vestimenta y sus símbolos, en sus técnicas
agrarias, en la gestión de los tres pisos ecológicos de su territorio y en el
runasimi que hablan hasta hoy. Pero más aun su “cosmovisión”, su representación
del mundo que los rodea, de las entidades invisibles y poderosas (los Apus y la
“Madre Tierra” Pachamama) que lo habitan y con las que hay que mantener
relaciones equilibradas, de cariño y respeto para no sufrir castigos como la
enfermedad es la que los hace hoy famosos en numerosos paises y llamados
“Últimos Incas”.
La moda del shamanismo, la perdida
de la religión propia por gran parte de los occidentales, ahora en busqueda de
una espiritualidad renovada y mezclando las tradiciones espirituales del mundo
en una neo-religión “new age”, son las condiciones modernas en las que ha
nacido un gran interés por la espiritualidad Q’ero y de paso atraido a varios
gurus cusqueños y extranjeros más o menos charlatanes que explotan a los Q’ero
con un interés más comercial, llevando a las comunidades turistas interesados
en su oferta y transformando la cosmovisión Q’ero y su espiritualidad para
adaptarlas a la demanda “nueva era” de los visitantes.
Este turismo “místico” no es sino
uno de los fenómenos exógenos, aportados por varios actores motivados por
intereses diversos, y que en la “modernidad”, afectan a los Q’ero, su cultura y
su supervivencia como pueblo como lo veremos más en adelante.
Hoy los Q’ero buscan un camino entre
la preservación de su forma de vida y cultura y la necesidad de una
articulación con el resto de la nación peruana, entre su visión muy particular
del mundo y las fuerzas exógenas y aculturantes que la afectan, al transformar
a veces brutalmente sus relaciones con el mundo exterior.
3. Q’ERO Y EL MUNDO, INTEGRACIÓN BRUTAL NO ES INCLUSIÓN SOCIAL !
la cultura Q’ero está hoy a un paso
de desaparecer. Los cambios culturales en los hábitos de los pobladores ocurren
rapidamente y el autor de estas líneas en apenas 15 años de exploraciones del
territorio de toda la Nación Q’ero y estadías largas ha podido constatar los
impactos de varios procesos locales y regionales que afectan a los Q’ero en su
forma de vivir, crear, pensar y relacionarse con el mundo y que en fin ponen en
riesgo su supervivencia cultural como pueblo sin no se toman medidas al
respecto, medidas que solo se pueden tomar desde el Estado.
El desarrollo de la región es el
principal de estos factores, principalmente con la construcción de carreteras.
La construcción de la carretera a Quiko, comenzada hace 15 años por un
sacerdote Danés, el Padre Peter, que vivió más de dos décadas entre los Q’ero
de Quiko ha permitido acercar a las comunidades de Japu y Quiko y a ciertos
anexos de Hatun Q’ero de los centros urbanos de Marcapata y Ocongate y ha
facilitado el acceso a la capital regional, la ciudad del Cusco. Gracias a esta
carretera, que a la hora en la que escribimos estas líneas está en obras para
su mejoramiento gracias a un proyecto de FONCODES, los Q’ero han podido
beneficiarse del tráfico vehicular de lo que hoy es la antigua carretera a la
selva por el abra de Hualla Hualla. Pero en el otro sentido han sufrido la
invasión de misioneros Maranathas que, evangelizando en las comunidades de Japu
y Quiko, han logrado destruir el vínculo comunitario entre los diferentes
anexos de estas comunidades eliminando las prácticas ligadas a la
espiritualidad Q’ero, garantes del tejido socio-cultural intra e
intercomunitario.
Al contrario la construcción de la
carretera interoceánica, inaugurada en el mes de Diciembre 2010, si bien ha
supuesto la reducción de los tiempos de viaje entre Urcos y la localidad de
Mallmao la de Marcapata, ha sido al inicio un factor importante de aislamiento
y exclusión social de los Q’ero de parte de Hatun Q’ero, Quiko y Japu, alejando
el tráfico vehicular de la antigua carretera a la selva por el abra de Hualla
Hualla, más cercana de Q’ero y obligándoles finalmente a organizarse de otra
manera para colectivemente “charterizar” camiones de tipo Canter, previamente
reservados por radio comunicación en Ocongate.
El acceso por Paucartambo está
experimentando un conjunto de obras que transforman también las relaciones de
los Q’ero con el resto del mundo andino al facilitar el acceso no solamente de
los Q’ero a los centros de decisiones y mercados principales de la región sino
también al permitir el acceso a varios actores exteriores, no todos con un
comportamiento e intenciones positivas para los Q’ero.
El asfaltado progresivo de la
carretera a Paucartambo, de momento hasta la localidad de Huambutio, permite
reducir los tiempos de viaje a Q’ero. De la misma manera la carretera de ripio
y tierra entre Callacancha, ex “punta carretera”, y el abra de Pampa Ccasa
facilita aun más el acceso a Hatun Q’ero y Totorani. Ahora se puede llegar a al
territorio Q’ero en apenas 6 horas de traslado en vehiculo motorizado desde la
ciudad del Cusco. Y si antes había que caminar hasta 8 horas desde Callacancha
hoy se accede a Chuwa Chuwa, primer anexo Q’ero que encuentra el visitante, en
media hora a pie después de dejar el vehiculo a motor. Esta última carretera
tiene una historia especial: en el año 2004 el antropólogo David Ugarte Centeno,
recién nombrado director del INC de Cusco, innova creando un equipo
multidisciplinario encargado de diseñar un programa de “etnodesarrollo” para la
Nación Q’ero, que permita generar oportunidades de trabajo y negocio gracias al
turismo vivencial y a la promoción y venta de su artesanía. En si el proyecto
se basa en una idea muy buena: sacar a “nuestros hermanos Q’ero de su
aislamiento” y permitirles integrarse a la sociedad nacional mediante el
programa. Sin embargo el programa de etnodesarrollo resulta muy rapidamente
limitado, reduciendose a la construcción de casas comunales de cemento en los
anexos, a la instalación de equipos de
radio comunicación en algunos puntos y a la construcción de una carretera para
que puedan “acceder al mercado” (sic!).
“¿más que
mantener a estas comunidades q’eros como museos vivientes, como actualmente
muchos lo quieren
así, no seria mejor incluirlos y hacerlos participes de un proceso de etnodesarrollo ?
Para responder
en parte a la anterior interrogante nos propusimos construir una carretera …”
De la misma manera que desde una
visión de etnólogo romántico sería dañino encerrar a los Q’ero en su
“identidad”, transformarlos en “un museo viviente” y no darles los medios de
una integración e inclusión progresiva a la Nación peruana, en la que puedan
conservar lo esencial de su cultura con su particularidad, no queda muy claro
como la simple construcción de una carretera (y el “acceso al mercado” que
supone), sin que sea acompañada de una planificación turística sostenible en
base a estudios de impacto, de oferta y demanda, ni tampoco de una estrategia
precisa traducida en un programa, correcta y profesionalmente diseñado, podrá
engendrar automaticamente un “etnodesarrollo”. En un documento que indica las
“Perspectivas de Etnodesarrollo en Q’ero” la dirección regional del INC Cusco,
hoy Dirección Regional de Cultura Cusco, pretende llevar a cabo un proyecto de
etnodesarrollo que se diferencie del enfoque asimilacionista e interacionista
de los demás proyectos en la zona y poner un freno a la explotación de los
sacerdotes andinos Q’ero y a la mercantilización de las prácticas espirituales.
Sin embargo se nota cierta dificultad en concretizar esta ideas en el momento
de implementar el proyecto.
Más bien lo que podemos observar
desde hoy es la llegada de cada vez más turismo incontrolado, de tipo zoológico
humano y con fuerte componente místico, del que los Q’ero no se benefician y
empiezan a reclamar, hasta a veces violentamente, como lo he podido presenciar
varias veces, generando un riesgo a nivel de la seguridad para los visitantes y
una incomodidad para los habitantes de las cinco comunidades de la Nación Q’ero
por los conflictos que también provoca entre ellos. Por otra parte, del lado de
Quiko es alarmante el proyecto de construcción de una carretera hasta la parte
baja de la quebrada de Quiko donde se encuentran aguas termales y que
empresarios cusqueños han identificado como una posible futura inversión
privada. Ya se ha podido constatar en otros territorios del país: turismo sin
planificación y sin una estrategia precisa en la que enmarcar la acción pública
y la inversión privada resulta en un turismo desordenado que en vez de
beneficiar a los habitantes puede hasta desplazarlos.
Otro impacto posible a raiz de la
carretera lo representan las tentativas de explotación de los recursos
minerales de Q’ero. Varios empresarios (formales e informales) han llevado a
cabo exploraciones, principalmente en el territorio de la comunidad de Quiko,
acarreando conflictos entre los comuneros a favor y los en contra de la
minería. Existen también proyectos de explotación maderera en la zona.
El actuar de las ONGs tampoco es
siempre sinónimo de eficacia y honestidad o simplemente de profesionalismo, con
proyectos diseñados sin previo diagnóstico de las condiciones en las que se van
a implementar y sin preciso analisis de actores, lo que permitiría evitar
repeticiones o anulaciones y al contrario buscar sinergías y hasta colaboraciones
público-privadas, o al final simplemente tomar en cuenta lo realizado
anteriormente y sobre todo la opinión de los mismos Q’ero. Se pueden encontrar
en Cusco brochures muy bien producidos que explican los logros de un proyecto
de reforzamiento de las tejedoras de la comunidad de Quiko, pero una vez en la
comunidad uno se da cuenta muy rapidamente que la realidad es muy
diferente.
Para terminar observamos también los
estragos de lo que llamamos la “alienación del material noble”, generalizada en
todo el país, y quisiera alertar a los lectores de este modesto y corto
articulo sobre los riesgos de una tugurización de los centros poblados Q’ero,
principalmente él de Quiko, lo que considero no como un “etnodesarrollo” sino
como un factor de destrucción de las futuras oportunidades de la nación Q’ero,
principalmente en cuanto a turismo se refiere.
La falta de acceso a la educación,
la inadecuación cultural de esta (traducir al runasimi libros escolares llenos
de referencias ajenas para los jóvenes Q’ero no puede entenderse como Educación
Intercultural Bilingüe, apenas como educación bilingüe), la falta de acceso a
la salud por la lejanía de los puestos de salud, la falta de oportunidades de
generar ingresos mediante el empleo o la creación de un negocio rentable,
combinado a los factores previamente mencionados, acarrean una perdida de los
signos exteriores de la identidad, una desmotivación de los jóvenes que
prefieren buscar una vida menos dura en las afueras de Ocongate o hasta en los
barrios marginales del Cusco, donde a lo mejor podrán “vender” pagos a la
tierra a las agencias como algunos ya lo hacen o encontrar pequeños trabajos de
jornaleros.
En este contexto cuál es la acción
del Estado (más allá de la construcción de carreteras o de casas comunitarias
pensadas como panacea), para frenar el éxodo rural, el turismo desordenado y
los intentos de explotación de los recursos naturales del territorio de las
cinco comunidades Q’ero y otros factores de destrucción cultural ?
4. PROTECCIÓN DEL PCN: LA INEFICACIA DEL ESTADO EN Q’ERO !
Lo que escribía Luis Palacio Yabar
hace 30 años en la Revista Universitaria, describiendo a los Q’ero como
animales sin sentimientos, sería hoy en día escandaloso pero sin embargo las
mentalidades no han cambiado mucho y en ello cuentan más los actos (o la falta
de actos) que las palabras escritas o pronunciadas. Parece dificil a pesar de
los discursos desarrollistas o “etnodesarrollistas” dejar de lado el
tradicional paternalismo a la hora de considerar a los “indios” y de
implementar proyectos. Lo que podemos
observar del lado del Estado desde el ámbito local hasta el nivel nacional de
la administración, más allá de una declaratoria que incluye un rasgo cultural
en una lista llamada de Patrimonio Cultural de la Nación, es un desinterés casi
total, una ineficacia de las pocas acciones propuestas y decididas sin
concertación con otros actores importantes, resultando en el inicio de un etnocidio (entendido como destrucción violenta y rapida de la cultura de un
pueblo) de la Nación Q’ero.
Un acontecimiento anecdótico es
significativo de ello: en el mes de Diciembre 2004 Eliane Karp entoncés primera
dama del Perú, llegó en helicoptero a Ocongate para encontrarse con
representantes hombres y mujeres de las cinco comunidades Q’ero y para
regalarles presentes de Navidad: un reloj para los hombres, un rollo de foro
polar para la mujeres para que pudieran cocer y juguetes de plástico para los
niños. Los rollos de foro polar fueron rapidamente vendidos, faltando máquinas
de cocer para poder hacer algo de ellos, los juguetes de plástico, al cabo de
poco tiempo rotos en pedazos y sucios, fueron abandonados por los niños en los
alrededores de las casas y nada cambio. El resto de la acción del Estado va
desde la chocolatada de navidad con distribución de panetones, proyectos de
electrificación o de planificación turística mal elaborados y que nunca se
concretizan hasta la construcción de carreteras.
Personalmente he convencido a la DIRCETUR Cusco, después de
3 años de un arduo trabajo, después de incluir a los Q’ero en la planificación
regional del Plan Q’ente (PERTUR Cusco), a lanzar un concurso para la
realización de los estudios previos a la elaboración de una estrategia de
desarrollo turístico inclusivo y sostenible que permita un verdadero desarrollo
endógeno y auto administrado para toda la Nación Q’ero, enmarcado en el Sistema
Nacional de Inversión Pública y en colaboración entre las autoridades Q’ero, la
Municipalidad de Paucartambo, el Gobierno Regional Cusco, el Ministerio de
Cultura y el MINCETUR. Confrontado a la inercia y a la falta de interés
inicial, he finalmente redactado yo mismo el programa de desarrollo sostenible e
inclusivo del turismo en colaboración con colegas cusqueños como el antropólogo
Reenzo Velásquez Bernal, con el Instituto de altos Estudios Internacionales y
del Desarrollo de Ginebra y con el Centro Internacional de Formación de la OIT
(Organización Internacional del Trabajo) y considerado por el Economista de la
UNSAAC y ex Gerente de Desarrollo Económico del Gobierno Regional Cusco
Jean-Paul Benavente como el más completo programa de desarrollo turístico
inclusivo visto en la región. Sin embargo el programa ha sido según la
expresión consagrada “fundeado” !
Existe una real oportunidad de hacer
de Q’ero y a pedido de practicamente todos sus habitantes un
destino turístico sostenible y que beneficie a los Q’ero, que pueda contribuir
a “promover y proteger” el patrimonio cultural que representan para la Nación
peruana y para el mundo, permitiendo a los jovenes y a las mujeres de Q’ero
vivir en su territorio y derivar ingresos en base a su cultura propia. Bastaría
utilizar las herramientas de planificación turística de hoy en territorios
indígenas y la larga experiencia internacional que existe en la materia para
innovar en este aspecto y poder así atraer visitantes directamente acogidos por
los Q’ero. En estas condiciones el turismo podría ser no un factor de
destrucción cultural sino una interfaz entre la cultura Q’ero y el mundo
exterior otorgándoles asi una inclusión suave a la sociedad nacional sin
destrucción cultural.
Pensamos legítimo poner en duda la
eficacia del Estado en su papel de protector de un patrimonio cultural
inmaterial de la Nación al analizar las condiciones en las que se da el
reducido actuar público en la nación Q’ero. Ni desde la Dirección Regional de
Cultura Cusco donde se piensa que el cemento y el asfalto son las condiciones
suficientes de la inclusión social y del “etnodesarrollo”, ni desde la
Municipalidad de Paucartambo, donde al parecer se cree que el desarrollo del
pueblo Q’ero es sinónimo de distribución de panetones y chocolate a los niños
en la Navidad, ni desde el Gobierno Regional donde se piensa que la
electrificación es suficiente, ni desde el Ministerio de Cultura o cualquier
otra instancia del Estado se perfila una estrategia concertada para permitir al
pueblo Q’ero un verdadero desarrollo sostenible e inclusivo que les permita
vivir en su territorio, mejorando sus ingresos y su bienestar social a la vez que
promoviendo y protegiendo la enorme riqueza de su cultura y contribuyendo a transmitir
su visión del mundo y de las relaciones del ser humano con la naturaleza en el
mismo momento en que la humanidad más lo necesita.
Insistimos: preservar el patrimonio
cultural “Q’ero Taki” pasa por un proceso de desarrollo sostenible e inclusivo
en base a la cultura propia de los Q’ero, gracias a la elaboración de una
estrategia multiactor concertada entre los Q’ero y sus representantes, el
Estado (a nivel nacional, regional y local), el sector privado, las
asociaciones y los individuos relacionados con los Q’ero y deseosos de
colaborar con ellos. Esta planificación debe terminar en un programa preciso y
concertado entre todos de proyectos que delimite el papel y las responsabilidades
de cada uno de los actores, como se supone que podemos esperarlo en una
democracia y en un Estado de derecho.
Al final y es tal vez lo más
preocupante del asunto el ejemplo de la ineficacia de la declaratoria de los
Q’ero Taki para su preservación es significativo de la dificultad de reformar
un sistema administrativo en él que cada entidad pública se comporta como si no
dependiese del Estado, obviando establecer cooperaciones interinstitucionales y
tomando decisiones unilaterales. También es significativode la enorme
dificultad de llevar a cabo procesos concertados de desarrollo en el país, de
traer a la mesa a un conjunto de actores para negociar y definir una acción
común concertada que respete los intereses de todos y permita un desarrollo
sostenible e inclusivo de los pueblos.
A manera de conclusión queremos
preguntar: de qué sirve la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Nación ?
Cuál es su efectividad en la “promoción y la protección” de rasgos culturales
inmateriales ? Puede este deber de protección ser unicamente responsabilidad
del Ministerio de Cultura y sus direcciones regionales ? El ejemplo de Q’ero
Taki y de la cultura Q’ero ya nos dan un inicio de respuesta.
Antoine GEORGE
antoinegeorge@gmail.com
Bibliografía
Le Borgne Yann. 2003 « Évolution de l’indigénisme
dans la société péruvienne. Le traitement du groupe
ethnique q’ero », Ethnographies du Cuzco, Ateliers
du LESC, 25, pp. 141-159. (en Francés)
Ministerio de Cultura. 2011. Resolución N
345-2011-VMPCIC-MC.
Wissler, Holly, 2010. “Q’eros, Perú:
la regeneración de relaciones cosmológicas e identidades específicas a través
de la música”. Antropológica/Año XXVIII,
28, pp. 93-116.
Le Borgne Yann. 2003 « Évolution de l’indigénisme dans la société
péruvienne. Le traitement du groupe ethnique q’ero », Ethnographies du
Cuzco, Ateliers du LESC, 25, pp. 141-159.